V. vulnificus es el más virulento de los vibrios no cólera. El principal determinante de su virulencia es la cápsula polisacarídica que le confiere resistencia frente a la fagocitosis y es capaz de inducir la liberación directa de citocinas inflamatorias, como el factor de necrosis tumoral. Produce episodios de celulitis y fascitis necrosante, con frecuencia con bacteriemia asociada, por infección de heridas expuestas a agua salada contaminada.
En pacientes con enfermedades que cursan con sobrecarga de hierro (hemacromatosis, anemia hemolítica crónica), en inmunocomprometidos y, sobre todo, en cirróticos puede producir un cuadro séptico que se presenta bruscamente con fiebre y escalofríos, habitualmente sin manifestaciones gastrointestinales. En todos los casos se recoge el antecedente de ingesta de marisco crudo, durante la semana previa. Tres días después del inicio de los síntomas aparecen lesiones cutáneas pápulo-eritematosas que evolucionan hacia la formación de vesículas hemorrágicas y, posteriormente, úlceras necróticas.
Excepcionalmente V. vulnificus es causa de diarrea, neumonía o endometritis.
En los pacientes con sepsis, la instauración precoz del tratamiento antibiótico consigue reducir la mortalidad hasta el 30%. Evitar la ingesta de los productos del mar no cocinados, sobre todo
los cirróticos, es la única medida eficaz para evitar la infección.
FIGURA 1. Lesión equimótica cara lateral brazo derecho al ingreso.
FIGURA 2. La lesión evoluciona en forma ampollar en pocas horas.
FIGURA 3. Lesión en pierna derecha. Las ampollas se convierten en bulas luego de 24 h.
FIGURA 4. Se muestran las lesiones previas al deceso, claramente bulosas y rellenas de material hemático.
Fuente:
Aca se puede evidenciar lo grave que puede llegar hacer este este tipo de bacterias. Es por esto la importancia de la promocion y prevencion de como consumir los mariscos para no llegar a enfermedades o incluso la muerte
ResponderEliminar