En el año 1953, investigadores japoneses encabezados por Fujino identificaron por primera vez al Vibrio parahaemolyticus como el causante de intoxicación alimentaria, esto ocurrió durante la aparición de un brote en la provincia de Isaka en la cual hubo 272 personas afectadas, con 20 fallecidos. El brote se asoció al consumo de sardinas crudas.
En nuestro país entre los años 1992 y 1997 el Instituto de Salud Pública recibió 30 muestras
procedentes de laboratorios regionales para confirmar el diagnóstico de intoxicación por Vibrio parahaemolyticus. Sin embargo, el brote ocurrido en la ciudad de Antofagasta entre Noviembre de 1997 a Marzo de 1998 causó que este número aumentara a más de 300 muestras. Un segundo brote afectó aproximadamente a 1500 personas durante Enero a Marzo del 2004, principalmente en la zona de Puerto Montt, una región con aguas costeras usualmente frías.
El Vibrio parahaemolyticus es una bacteria perteneciente a la familia de las Vibrionaceae.
Esta bacteria se encuentra presente en forma permanente en el mar de nuestro territorio, lo que no implica que exista riesgo permanente de infección. Éste existe sólo cuando hay condiciones especiales en el mar, como el aumento de su temperatura, especialmente en los meses estivales, favorecen su proliferación.
La virulencia del vibrio ha sido asociada a la producción de hemolisina termoestable directa, la cual es responsable de la beta-hemólisis producida sobre eritrocitos humanos in vitro, sin embargo, se han descrito en el último tiempo cepas patogénicas que no producen la hemolisina.
La intoxicación por Vibrio parahaemolyticus causa tres entidades clínicas reconocidas: gastroenteritis, septicemia e infección de heridas.
El cuadro intestinal es el más frecuente, caracterizado por diarrea acuosa y cólicos abdominales, que pueden acompañarse de náuseas, vómitos, fiebre y cefalea. Generalmente es autolimitado, la persona se recupera luego de un período de aproximadamente 3 días, que puede variar entre 1 a 7 días, tiempo que no depende del tratamiento con antibióticos. En los
casos más severos puede producirse un síndrome disentérico, caracterizado por heces sanguinolentas y fiebre alta.
El diagnóstico de la gastroenteritis causada por este microorganismo se hace por cultivo de éste en las deposiciones.
La principal medida de tratamiento de la gastroenteritis es la hidratación. El tratamiento antibiótico en la mayoría de los casos es innecesario, puesto que no hay evidencia de que disminuya la severidad o duración del cuadro gastrointestinal, no obstante, en los casos severos, en infecciones de piel o septicemia, se puede utilizar antibióticos bajo estricta prescripción médica como ciprofloxacino, doxiciclina, tetraciclina, ampicilina y cefalosporinas de tercera generación, dependiendo de la susceptibilidad del microorganismo.
Ante un cuadro de gastroenteritis por Vibrio parahaemolyticus el personal de salud debe sospechar e investigar, si corresponde, la eventual presencia de un brote. En ese caso, debe dar aviso al Servicio de Salud correspondiente.
Fuente:
https://docs.google.com/viewer?a=v&pid=sites&srcid=ZGVmYXVsdGRvbWFpbnxmbG9yZXNyaXZlcmFtZmluZmVjdG9sb2dpYXxneDozZDNhYTAzMjYwMWM0N2U2&pli=1
Fuente:
https://docs.google.com/viewer?a=v&pid=sites&srcid=ZGVmYXVsdGRvbWFpbnxmbG9yZXNyaXZlcmFtZmluZmVjdG9sb2dpYXxneDozZDNhYTAzMjYwMWM0N2U2&pli=1
No sabía de los casos ocurrido en Chile, igual es alto, como todo el mundo lo dice: HAY QUE TENER CUIDADO CON LA MAREA ROJA , quizás muchos de eso casos se podrían haber evitado si se hubieran tomado las medidas higiénicas correspondientes. Bueno también hay que pensar que es una cosa de época, ya que fue dentro de los años 90' , tal vez ahora la población tome más consideraciones.
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